¿Agustín y Gomita hicieron el amor en la regadera? Confiesan a Shanik Berman cómo estuvo
No ha pasado ni una semana del arranque de La Casa de los Famosos México y los habitantes ya pusieron a arder las pantallas con sus ‘fantasías’. Gomita y Agustín dejaron a Shanik con la boca abierta con su confesión.
Las ‘confesiones’ se pusieron candentes a un par de días de que se defina entre Shanik Berman, Paola Durante, Briggitte Bozzo, Agustín Fernández y Mario Bezares quién será el primer habitante en salir de La Casa de los Famosos México.
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Durante una reciente plática, Agustín y Gomita revelaron a Shanik que había “hecho el amor” en la regadera.
El gen periodístico de la presentadora afloró con una ráfaga de preguntas a sus compañeros de casa intentando sacar toda la verdad de los supuestos hechos.
«Ya dormimos juntos», soltó Agustín.
Shanik no es fácil de engañar y respondió: «No te creo” aunque la curiosidad por cómo había estado pudo más:
“¿Y…?», preguntó.
De manera escueta el argentino respondió: «Bien».
Por supuesto Shanik no se confirmó con esa contestación e insistió por saber más.
«Soy un caballero, no puedo dar tantos detalles», contestó el amigo de Nicola.
«Pero del 1 al 10», persistió la comunicadora.
Gomita entró en auxilio de Agustín: «Él no puede decir nada…» y contestó a Shanik que había estado de “Cien”.
El modelo argentino aseguró que se había tratado de un ‘encuentro casual’: «Una vez en la ducha nada más», confesó.
«Órale», reaccionó Gomita sorprendida ante la improvisación de su supuesto ‘galán’.
«Fue la calentura del momento, la calentura», agregó el argentino.
La expayasita se justificó diciendo que sus acciones habían sido motivadas por Shanik, quien contó que hacía el amor con su esposo cuatro veces a la semana.
«Todo fue gracias a ti, escuché cuatro al día y dije ‘no me puedo quedar atrás'», dijo Gomita, aunque un poco confundida en las cantidades.
«Cuatro a la semana, mami, ¿cómo que al día?», corrigió Shanik.
Agustín siguió con el relato que claramente se trataba de una broma en la que Shanik no cayó desde el primer enunciado. «Nos metimos en la ducha que no se ve nada».
«¿Cómo que no se ve? se prende (la cámara)», dijo la periodista.
«No se ve, la tapamos, con el vapor», insistió Agustín y entre risas agregó. «Ahí contra la pared».
No ha pasado ni una semana y los habitantes al parecer ya están proyectando sus necesidades en bromas.