Trayectoria de Ifigenia Martínez
Ifigenia Martínez fue una de las primeras mujeres en ocupar cargos de gran relevancia en México. Licenciada en Economía por la UNAM y con un doctorado en la Universidad de Harvard, fue la primera mexicana en obtener este grado en la prestigiosa institución. Durante su trayectoria, fue tres veces diputada federal, dos veces senadora, y embajadora de México ante la ONU. Además, fue cofundadora de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Ricardo Monreal, coordinador parlamentario de Morena, expresó su pesar tras ser informado del fallecimiento de Martínez: “Es una pérdida irreparable. Se va una gran mujer, una luchadora extraordinaria que dedicó su vida a la congruencia. Siempre recordaremos su consejo, su prudencia y su actitud ante las causas justas”.
Monreal recordó cómo platicó con ella el 1 de octubre durante la toma de protesta de Sheinbaum, cuando Ifigenia presidió la ceremonia. “A pesar de su debilidad física, su fortaleza interna era inmensa. Estaba eufórica por estar al frente de la sesión que significaba tanto para ella, con dos personas que admiraba profundamente: el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum”.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, también lamentó el fallecimiento de la maestra Ifigenia, describiéndola como “una extraordinaria economista, luchadora por la democracia y la paridad de género toda su vida. Hoy sufrimos una pérdida irreparable”.
Un legado que trasciende generaciones
Ifigenia Martínez no solo fue un ejemplo en la política, sino también en la defensa de los derechos humanos y la autonomía universitaria. Durante el movimiento estudiantil de 1968, condenó la invasión del Ejército a la Ciudad Universitaria y se posicionó como una férrea defensora de la UNAM.
Su liderazgo y compromiso con el país han dejado huella en la vida política y académica de México. Martínez fue una pionera que abrió camino para que otras mujeres pudieran seguir sus pasos en una época en la que el liderazgo femenino era aún una excepción.
Con su fallecimiento, México pierde a una de las mujeres más emblemáticas en la historia política, pero su legado de lucha, responsabilidad y compromiso con la democracia y los derechos humanos perdurará en las generaciones futuras. “Que nuestras diferencias no nos dividan, sino que sean la fuente de propuestas y de soluciones compartidas a los distintos retos que enfrentamos”, fue una de sus últimas reflexiones al frente de la Cámara de Diputados, donde presidió la Mesa Directiva hasta el último año de su vida.