VALENTINA había TERMINADO SU TRATAMIENTO y ya iba a descansar a su casa.

Lizbeth luchó de la mano de su pequeña por meses para lograr tocar la campana y gritarle al mundo que VALE HABÍA GANANDO su batalla..

Sus noches de desvelo, sus días enteros en el hospital, el intentar balancear la vida madre y mujer todo esto mientras estabas en una lucha constante por salvarle la vida a tu niña..

.


.