VIDEO Le dijo que no en el altar porque ‘se deja mandar por su padre’.
Un inesperado episodio protagonizado por Jessica Lucía y Santiago Restrepo Vega ha sacudido las redes y generado una serie de comentarios y reflexiones. Las colombianas decidieron dar un giro sorprendente al tradicional momento del «sí, acepto» durante una ceremonia de bodas.
El sermón, encabezado por el responsable legal, planteó la crucial pregunta a Jessica Lucía: «¿En su sano juicio, desea contraer matrimonio civil por vía notarial con Santiago Restrepo Vega?» Después de unos momentos de tensión, la respuesta sorprendió a todos: «No, porque precisamente hoy hubo problemas». La decisión de Jessica llevó a la suspensión inmediata de la boda.
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Mientras el padre de Jessica expresaba su felicidad y aplaudía la decisión, ella reveló que había sido engañada por el padre de Santiago. Este último le había asegurado que su padre estaba emocionado y feliz por la unión, cuando en realidad, estaba presente para evitar que se llevara a cabo. «Que mande el padre, él está aquí para que no me case, me refiero a cómo trata a mis hijos cuando llegué», comentó Jessica.
La situación se tornó aún más intensa cuando Jessica, visiblemente afectada, afirmó: «Yo no me caso, primero mis hijos». El abogado a cargo intentó comprender la razón de su presencia, a lo que Jessica respondió: «Vine porque encontré a esta gente aquí ahora, si sé no vendré».
El momento culminó con Santiago quitándose el anillo de manera molesta y triste, mientras diversos internautas expresaban sus opiniones sobre lo ocurrido. Comentarios como «Ella tiene hijos, Dios está con él, si se salva es lo mejor» y «Lo bueno que recuperó el anillo» llenaron las redes sociales.
La historia desató una serie de reflexiones sobre la importancia de priorizar a los hijos y la necesidad de honestidad en las relaciones. Muchos comentarios destacaron que la decisión de Jessica era valiente y que poner a los hijos primero debería ser una prioridad en la vida.
Algunos internautas consideraron el hecho como una señal y una lección valiosa para aquellos que piensan que una madre soltera puede hacer feliz a alguien, pero que a menudo se enfrentan a la realidad de ser considerados como segundas personas en la relación. El episodio también suscitó mensajes de apoyo hacia Jessica, elogiando su valentía y toma de decisiones.
En definitiva, este evento inusual en el altar ha dejado una marca en la memoria de quienes lo presenciaron y ha generado una reflexión más amplia sobre las expectativas en las relaciones matrimoniales y la importancia de la honestidad y la priorización de la familia.